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1
A aquél alabar debemos, de cuyo pan comemos.
El mal cobrador hace mal pagador.
No hay mejor espejo que el amigo viejo.
2
A boda ni bautizado, no vayas sin ser llamado.
El mandamiento del pobre: antes reventar que sobre.
No hay miel sin hiel.
3
A buen capellán, mejor sacristán.
El mayor desprecio es no hacer aprecio.
No hay peor cuña que la de la misma madera.
4
A buen entendedor, pocas palabras bastan.
El mejor cazador miente más que caza.
No hay peor sordo que el que no quiere oír.
5
A buen hambre no hay pan duro.
El mejor escribano echa un borrón.
No hay plazo que no llegue ni deuda que no se pague.
6
A buen salvo está el que repica.
El mejor maestro, el tiempo; la mejor ciencia, la experiencia.
No hay regla sin excepción.
7
A buenas horas, mangas verdes.
El melón y el casamiento, ha de ser acertamiento.
No hay rosa sin espinas.
8
A buey viejo, múdale el pajar y dará el pellejo.
El miedo guarda la viña, que no el viñadero.
No hay sábado sin sol, ni mocita sin amor.
9
A burro muerto, la cebada al rabo.
El mucho trato hermana al perro y al gato.
No la hagas y no la temas.
10
A burro viejo, poco forraje.
El muerto al hoyo y el vivo al bollo.
No me enoja que me llamen aguacilín, sino el retintín.
11
A caballo comedor, cabestro corto.
El no siempre se lleva consigo; a por el sí, se va.
No nombres la soga en casa del ahorcado.
12
A caballo regalado, no le mires el dentado.
El oficio quita el vicio.
No ofende quien quiere, sino quien puede.
13
A cada puerco le llega su San Martín.
El ojo del amo engorda el caballo.
No perder, ganancia es.
14
A canas honradas, no hay puertas cerradas.
El perro con rabia a su amo muerde.
No pica la abeja a quien en su paz la deja.
15
A carne dura, diente de perro.
El perro del hortelano, que no come las berzas ni las deja comer.
No por mucho gritar se tiene más razón.
16
A casas viejas, puertas nuevas.
El perro y el niño donde le muestran cariño.
No por mucho madrugar amanece más temprano.
17
A consejo malo, campana de palo.
El pez grande se come al chico.
No se acuerda el cura de cuando fue sacristán.
18
A cuenta del paño, aprende el sastre.
El pez que busca el anzuelo, busca su duelo.
No se es de donde se nace, sino de donde se pace.
19
A cuentas viejas, barajas nuevas.
El pobre que pide pan, carne toma si se la dan.
No se hizo la miel para la boca del asno.
20
A Dios rogando y con el mazo dando.
El rico, con la fama casa a su hijo.
No se puede estar en misa y repicando las campanas.
21
A donde no está el dueño, ahí está su duelo.
El ruin, cuanto más le ruegan, más se ensancha.
No se quiebra por delgado, sino por gordo y mal hilado.
22
A enemigo que huye, puente de plata.
El saber no ocupa lugar.
No se tomó Zamora en una hora.
23
A falta de hombres buenos, a mi padre hicieron alcalde.
El sastre de Campillo, cosía de balde y ponía el hilo.
No siento que mi niño enfermó, sino el vicio que le quedó.
24
A falta de pan, buenas son tortas.
El sentido común es el menos común de los sentidos.
No son todos ruiseñores los que cantan entre las flores.
25
A gallina por barba, y caiga quien caiga.
El tesoro y el pecado, nunca están bien enterrados.
No te alabes hasta que acabes.
26
A gran subida, gran descendida.
El tiempo es oro, y quien lo aprovecha tiene un tesoro.
No temas mancha que salga con agua.
27
A grandes males, grandes remedios.
El tiempo todo lo cura, y todo lo muda.
No todo el monte es orégano.
28
A gusto de los cocineros comen los frailes.
El vestido del criado, delata al amo.
No vendas la piel del oso antes de matarlo.
29
A higuera sin higos, no acuden mirlos.
El viejo que se cura, cien años dura.
Nuestro gozo en un pozo.
30
A la cama no te irás sin saber algo más.
El viento que corre muda la veleta, mas no la torre.
Nuestros padres, a pulgadas, y nosotros, a brazadas.
31
A la fea, el caudal de su padre la hermosea.
En arca abierta, el justo peca.
Nunca es tarde si la dicha es buena.
32
A la fuerza ahorcan.
En arca de avariento, el diablo yace dentro.
Nunca falta un roto para un descosido.
33
A la larga el galgo a la liebre mata.
En boca cerrada no entran moscas.
Nunca llueve a gusto de todos.
34
A la mala costumbre, quebrarle la pierna.
En boca del discreto, lo público es secreto.
Nunca se puede decir de este agua no beberé.
35
A la mula vieja, alíviale la reja.
En buenas manos está el pandero.
Nunca tiene viento favorable el que no sabe adonde va.
36
A la sombra de los buenos, viven los malos sin freno.
En cada tierra, su uso, y en cada casa, su costumbre.
O jugamos todos o se rompe la baraja.
37
A la tercera, va la vencida.
En cada villa, su maravilla.
O todos moros o todos cristianos.
38
A la vejez, viruelas.
En casa de mujer rica, ella manda y ella grita.
Obra empezada, medio acabada.
39
A las diez en la cama estés; y si es de día, la olla cocía.
En casa del albañil, goteras mil.
Obras son amores, que no buenas razones.
40
A lo hecho, pecho.
En casa del gaitero, todos tocan la flauta.
Ocasión perdida, para siempre ida.
41
A mal Cristo, mucha sangre.
En casa del herrero, cuchillo de palo.
Oficial de mucho, maestro de nada.
42
A mal tiempo, buena cara.
En casa del pobre, poco dura la alegría.
Oír, ver y callar, recias cosas son de obrar.
43
A misa no voy porque estoy cojito; pero a la taberna, poquito a poquito.
En casa llena, presto se guisa la cena.
Ojos hay que de legañas se enamoran.
44
A nadie le amarga un dulce.
En cojera de perro y en lágrimas de mujer, no hay que creer.
Ojos que no ven, corazón que no siente.
45
A padre ahorrador, hijo dispendiador.
En cosas de honra, no se ahonda.
Oro es lo que oro vale.
46
A palabras necias, oídos sordos.
En la boca del niño está la verdad.
Otro gallo le cantara, si buen consejo tomara.
47
A pan de quince días, hambre de tres semanas.
En la mesa y en el juego se conoce al caballero.
Oveja que bala, pierde bocado.
48
A perro flaco, todo son pulgas.
En todas partes, cuecen habas.
Ovejas bobas, por do va una van todas.
49
A perro viejo, no hay ¡tus! ¡tus!.
Estudia más un necesitado que cien abogados.
Paga adelantada, paga viciada.
50
A poco viento, remos sin cuento.
Gachas con miel a todos saben bien.
Paga lo que debes y sabrás lo que tienes.
51
A puerta cerrada, el diablo se vuelve.
Galgo que muchas liebres levanta, ninguna mata.
Pajarico que escucha el reclamo, escucha su daño.
52
A quien cuece y amasa, no hurtes hogaza.
Gallina que no pone huevo, al puchero.
Pájaro viejo no entra en jaula.
53
A quien Dios no le da hijos, el diablo le da sobrinos.
Gallina vieja, buen caldo.
Palabra dicha y piedra suelta, no tiene vuelta.
54
A quien Dios quiere bien, la perra le pare lechones.
Gallo que no canta, algo tiene en la garganta.
Palabras de santo y uñas de gato.
55
A quien Dios se la dé, San Pedro se la bendiga.
Gato con guantes no caza ratones.
Palos con gusto no duelen.
56
A quien madruga, Dios le ayuda.
Gato maullador, nunca buen cazador.
Pan con pan, comida de tontos.
57
A quien nada quiere, todo le sobra.
Genio y figura hasta la sepultura.
Pan y cebolla, con gusto, saben a gloria.
58
A quien no quiere caldo, tres tazas, y la última rebosando.
Gloria vana, florece y no grana.
Para aprender, es menester padecer.
59
A quien se ayuda, Dios le ayuda.
Gracia pedida, velas encendidas, gracia lograda, ni velas ni nada.
Para cerdos, buenas son bellotas.
60
A raposo durmiente, no le amanece la gallina en el vientre.
Guarda el avaro su dinero para que pompee su heredero.
Para el avaro, todo es caro.
61
A rey muerto, rey puesto.
Guárdate de hombre que no habla y de can que no ladra.
Para ese viaje no se necesitan alforjas.
62
A río pasado, santo olvidado.
Habla de la caza, y cómprala en la plaza.
Para los desgraciados se hizo la horca.
63
A río revuelto, ganancia de pescadores.
Habla poco, escucha asaz y no errarás.
Para muestra, con un botón basta.
64
A Santo que no me agrada, ni Padrenuestro ni nada.
Hablando del rey de Roma, por la puerta asoma.
Para todo hay remedio, menos para la muerte.
65
A su tiempo maduran las brevas.
Hablar bien no cuesta dinero.
Parientes pobres y trastos viejos, pocos y lejos.
66
A tal señor, tal honor.
Hablar de la mar, y en ella no entrar.
Pelean los ladrones y descúbrense los hurtos.
67
A tu tierra, grulla, aunque sea con una pata.
Háceme la barba y hacerte he el copete.
Pelillos a la mar, y lo pasao, olvidao está.
68
Abogado, juez y dóctor, cuanto más lejos mejor.
Haceos de miel, y os comerán las moscas.
Pequeña hacha derriba un roble.
69
Achaques el jueves, para no ayunar el viernes.
Hágase el milagro y hágalo Dios o el diablo.
Perillán de muchas bodas, no come en ninguna por comer en todas.
70
Administrador que administra, y enfermo que se enjuaga, algo traga.
Hambre que espera hartura, no es hambre ninguna.
Perro ladrador, poco mordedor.
71
Agua fría y pan caliente, nunca hicieron buen vientre.
Hambre, frío y cochino, hacen gran ruido.
Pescador de caña más come que gana.
72
Agua pasada no mueve molino.
Harto ayuna quien mal come.
Pescador que pesca un pez, pescador es.
73
Agua que no has de beber, déjala correr.
Hasta el cuarenta de mayo no te quites el sayo.
Picante en comida, pólvora servida.
74
Aguja fina, saca la espina.
Hasta el final nadie es dichoso.
Piedra movediza no cría moho.
75
Ahí me las den todas.
Hasta el rabo, todo es toro.
Piensa el ladrón que todos son de su condición.
76
Al amigo y al caballo, no apretallo.
Hasta la hormiguilla tiene su colerilla.
Pobre y holgazán, mal sobre mal.
77
Al ave de paso, cañazo.
Hasta los gatos quieren zapatos.
Poco a poco, hila la vieja el copo.
78
Al buen callar llaman Sancho.
Hay cariños que matan.
Poderoso caballero es don dinero.
79
Al buen día, métele en casa.
Hay gustos que merecen palos.
Pon lo tuyo en concejo, y unos dirán que es blanco; y otros, que es negro.
80
Al buen pagador no le duelen prendas.
Hay más días que longanizas.
Por dinero baila el can, y por pan, si se lo dan.
81
Al cabo de cien años todos seremos calvos.
Hay más refranes que panes.
Por donde pasa la aguja, pasa el hilo.
82
Al catarro, con el jarro.
Haz bien y no mires a quien.
Por donde salta la cabra, salta la chiva.
83
Al desdichado las desdichas le buscan.
Haz mal y espera otro tal.
Por el delito del herrero, mataron al carpintero.
84
Al espantado, la sombra le espanta.
Hierba mala, presto nace.
Por el fruto se conoce el árbol.
85
Al freír será el reír, y al pagar será el llorar.
Hijo eres, padre serás; cual hicieres, tal habrás.
Por el hilo se saca el ovillo.
86
Al gallo que canta, le aprietan la garganta.
Hijo no tenemos, y nombre le ponemos.
Por el humo se sabe donde está el fuego.
87
Al hombre osado, la fortuna le da la mano.
Hijos criados, duelos doblados.
Por el interés, lo más feo hermoso es.
88
Al ingrato, con la punta del zapato.
Hombre bien vestido, por su palabra es creído.
Por la boca muere el pez.
89
Al mal encuentro, darle de mano y mudar de asiento.
Hombre pobre, con poco se arregla y socorre.
Por mucho que se limpie el mortero, siempre huele a ajos.
90
Al médico, confesor y letrado, hablarle claro.
Hombre prevenido, vale por dos.
Por mucho trigo nunca es mal año.
91
Al mejor cazador, se le va una liebre.
Honra merece, quien a los suyos se parece.
Por preguntar que no quede.
92
Al miserable y al pobre, todo le cuesta doble.
Honra y provecho, no caben bajo el mismo techo.
Por sustentar el error se cae en otro mayor.
93
Al pan, pan, y al vino, vino.
Hoy por mí, y mañana por ti.
Por todas partes se va a Roma.
94
Al peor marrano, la mejor bellota.
Iránse los huéspedes y comeremos el gallo.
Por un clavo se pierde una herradura.
95
Al que de ajeno se viste, en la calle le desnudan.
Jaula abierta, pájaro muerto.
Predicar en desierto, sermón muerto.
96
Al que se hace de miel, las moscas se lo comen.
Juan Palomo: yo me lo guiso y yo me lo como.
Preguntando se va a Roma.
97
Al que va a la bodega, por vez se le cuenta, beba o no beba.
Juegos de manos, juegos de villanos.
Primero es la obligación que la devoción.
98
Al toro, por los cuernos, y al hombre, por la palabra.
La alegría es un tesoro que vale más que el oro.
Puerco fiado gruñe todo el año.
99
Al villano, dale el pie y se tomará la mano.
La avaricia rompe el saco.
Puerta abierta, al santo tienta.
100
Alábate, cesto, que venderte quiero.
La buena portada honra la casa.
Que cada palo aguante su vela.
101
Aldeana es la gallina, y cómela el de la villa.
La cabra siempre tira al monte.
Querer y poder, hermanos vienen a ser.
102
Algo tendrá el agua cuando la bendicen.
La cara es el espejo del alma.
Quien a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija.
103
Allá donde fueres, haz lo que vieres.
La caridad bien entendida empieza por uno mismo.
Quien a burros favorece, coces merece.
104
Allá van leyes, do quieren reyes.
La casa quemada, acudir con el agua.
Quien a dos amos ha de servir, a uno de ellos ha de mentir.
105
Allégate a los buenos, y serás uno de ellos.
La casa se arruina por la cocina.
Quien a hierro mata, a hierro muere.
106
Amigo que no da y cuchillo que no corta, si se pierden nada importa.
La costumbre hace ley.
Quien a mesa ajena yanta, tarde se harta.
107
Amigo reconciliado, enemigo doblado.
La coz de la yegua, no lastima al potro.
Quien adelante no mira, atrás se queda.
108
Amor de niño, agua en cestillo.
La cruz en los pechos, y el diablo en los hechos.
Quien al cielo tira piedras, se le vuelven a la cabeza.
109
Amor loco, yo por vos, y vos por otro.
La cuerda siempre se rompe por la parte más débil.
¿Quién al oír toma no se asoma?.
110
Amor trompetero, cuantas veo tantas quiero.
La culpa del asno echarla a la albarda.
Quien algo quiere, algo le cuesta.
111
Amor, con amor se paga.
La esperanza es lo último que se pierde.
Quien avisa no es traidor.
112
Amores reñidos, los más queridos.
La experiencia es madre de la ciencia.
Quien bien está, no se mude.
113
Andar de la Ceca a la Meca y el Cañaveral.
La falta de noticias, buenas noticias son.
Quien bien quiere a Beltrán, bien quiere a su can.
114
Ande yo caliente y ríase la gente.
La gallina de mi vecina, más huevos pone que la mía.
Quien bien quiere, nunca olvida.
115
Antes de entrar, dejen salir.
La letra con sangre entra.
Quien bien siembra, bien siega.
116
Antes que te cases, mira lo que haces.
La libertad no tiene precio.
Quien bien te quiere, te hará llorar.
117
Antes son mis dientes que mis parientes.
La mancha de la mora, con otra verde se quita.
Quien bien tiene y mal escoge, de lo que venga, que no se enoje.
118
Año nuevo, vida nueva.
La manzana podrida, pudre a su compañía.
Quien busca el peligro, en él perece.
119
Aquí te cojo, aquí te mato.
La mejor defensa es no hacer ofensa.
Quien busca amigo sin defectos, se queda sin amigos.
120
Aramos, dijo la mosca y estaba en el cuerno del buey.
La mejor salsa es el hambre.
Quien canta, sus males espanta.
121
Arrieros somos y en el camino nos encontraremos.
La mentira tiene las patas muy cortas.
Quien caza sin perros, se pierde en los cerros.
122
Asna con pollino, no va derecha al molino.
La muerte nos iguala a todos.
Quien come y condesa, dos veces pone la mesa.
123
Aún no ensillamos, y ya cabalgamos.
La mujer compuesta quita al marido de otra puerta.
Quien compra y miente, en su bolsillo lo siente.
124
Aunque la garza vuela muy alta, el halcón la mata.
La mujer y el vino sacan al hombre de tino.
Quien con fuego juega, se quema.
125
Aunque la mona se vista de seda, mona se queda.
La mujer, rogada; y la olla, reposada.
Quien con lobos anda, a aullar aprende.
126
Ave que vuela, a la cazuela.
La murmuración se pasa, y la hacienda se queda en casa.
Quien con niños se acuesta, meado se levanta.
127
Barre la nuera lo que ve la suegra.
La necesidad hace maestros.
Quien con un cojo pasea, al año cojea.
128
Barriga llena, corazón contento.
La noche es capa de pecadores.
Quien da lo que puede, no está obligado a más.
129
Barro y cal encubren mucho mal.
La nueva mala presto llegaba.
Quien da primero, da dos veces.
130
Bendito sea el mal que con dormir se quita.
La ocasión la pintan calva.
Quien de joven no trabaja, de viejo duerme en paja.
131
Bicho malo, nunca muere.
La ociosidad es la madre de todos los vicios.
Quien del juez huye, contra sí arguye.
132
Bien está el pájaro en su nido.
La pelá, buena o mala, a los treinta días iguala.
Quien dice la verdad, ni peca ni miente.
133
Bien está lo que bien acaba.
La pereza es madre de la pobreza.
Quien dice lo que no debe, escucha lo que no quiere.
134
Bien está San Pedro en Roma.
La perseverancia todo lo alcanza.
Quien dinero tiene, alcanza lo que quiere.
135
Bien sabe la rosa en qué mano posa.
La pintura y la pelea desde lejos me la otea.
Quien echa pan a perro ajeno, pierde pan y pierde perro.
136
Bien vengas, mal, si vienes solo.
La primavera la sangre altera.
Quien engaña, engañado se halla.
137
Borrego que no berrea, no mama.
La primera mujer, escoba, y la segunda, señora.
Quien escucha, sus faltas oye.
138
Bostezo luengo, hambre o sueño.
La privación es causa de apetito .
Quien espera lo poco, espera lo mucho.
139
Burlas pesadas, nunca sean dadas.
La que no está acostumbrada a bragas, las costuras le hacen llagas.
Quien evita la ocasión, evita el peligro.
140
Burro grande, ande o no ande.
La risa es la sal de la vida.
Quien se fue de Sevilla, perdió su silla.
141
Cabeza loca, no quiere toca.
La risa va por barrios.
Quien fue cocinero antes que fraile, lo que pasa en la cocina bien lo sabe.
142
Cada cosa en su tiempo, y los nabos en Adviento.
La suerte de la fea, la guapa la desea.
Quien hace lo que puede, hace lo que debe.
143
Cada cual arrima el ascua a su sardina.
La suerte no es de quien la desea, sino de quien la busca.
Quien hace un cesto, hace ciento.
144
Cada cual cuenta la feria como le va en ella.
La vela que va por delante es la que alumbra.
Quien hizo la ley, hizo la trampa.
145
Cada cuba huele al vino que tiene.
La verdad sólo tiene un camino.
Quien juega por necesidad, pierde por obligación.
146
Cada día gallina, amarga la cocina.
La verdadera amistad se reconoce en la adversidad.
Quien la sigue, la consigue.
147
Cada loco con su tema.
La vergüenza, cuando sale, ya no entra .
Quien las sabe, las tañe.
148
Cada maestrillo tiene su librillo.
La viuda rica, con un ojo llora y con otro repica.
Quien ley establece, guardarla debe.
149
Cada mochuelo a su olivo.
La zorra muda de pelaje, pero no de costumbres.
Quien llega tarde, no oye misa ni come carne.
150
Cada moneda tiene dos caras.
La zorra vieja, en el lazo se mea.
Quien mal anda, mal acaba.
151
Cada oveja con su pareja.
Las cañas se vuelven lanzas.
Quien malas mañas ha, tarde o nunca las perderá.
152
Cada pajarito tiene su higadito.
Las comparaciones son odiosas.
Quien maltrata a un animal, no muestra buen natural.
153
Cada uno en su casa, y Dios en la de todos.
Las cosas claras y el chocolate espeso.
Quien más mira, menos ve.
154
Cada uno es hijo de sus obras.
Las cosas de palacio van despacio.
Quien más tiene, más quiere.
155
Cada uno quiere llevar el agua a su molino, y dejar en seco el del vecino.
Las cosas no son como empiezan, sino como terminan.
Quien mucha sed tiene, de cualquier agua bebe.
156
Cada uno sabe dónde le aprieta el zapato.
Las cuentas claras y las amistades largas.
Quien mucho abarca, poco aprieta.
157
Camarón que se duerme, se lo lleva la corriente.
Las desgracias nunca vienen solas.
Quien mucho analiza, se martiriza.
158
Camisa y toca negra no sacan al ánima de pena.
Las manos en la rueca y los ojos en la puerta.
Quien mucho corre, pronto para.
159
Can que mucho lame, saca sangre.
Las mentiras, como las bolas, ruedan solas.
Quien mucho duerme, poco vive.
160
Cara a cara, vergüenza se cata.
Las palabras se las lleva el viento.
Quien mucho habla, mucho yerra.
161
Casa con dos puertas mala es de guardar.
Las prisas no son buenas consejeras.
Quien mucho promete, poco mete.
162
Casa sin mujer y barco sin timón, lo mismo son.
Las verdades a medias son las peores mentiras.
Quien mucho se baja, el culo enseña.
163
Casamiento y mortaja del cielo baja.
Le dijo la sartén al cazo: apártate que me pringas.
Quien muchos oficios tiene, con ninguno se mantiene.
164
Castillos más grandes han caído.
Lentejas, si quieres las comes y si no las dejas.
Quien nace para monje, del cielo le cae el hábito.
165
Ciento que hagas y una que yerres, todas las pierdes.
Libro cerrado, no saca letrado.
Quien nace para ochavo, no puede llegar a cuarto.
166
Cobra buena fama, y échate a dormir.
Lleno está el infierno de buenas intenciones.
Quien necio es en su villa, necio es en Castilla.
167
Comida hecha, compañía deshecha.
Lo barato es caro, y lo caro es barato.
Quien no cojea, renquea.
168
Como canta el abad, responde el sacristán.
Lo bien hecho, bien parece.
Quien no merienda, a la cena lo enmienda.
169
Como el gallo de Morón, cacareando y sin plumas.
Lo bueno, si breve, dos veces bueno.
Quien no oye consejo, no llega a viejo.
170
Compañía de dos, hízola Dios.
Lo cortés no quita lo valiente.
Quien no quiera polvo, que no vaya a la era.
171
Compra a quien heredó; no compres a quien compró, que sabe lo que valió.
Lo difícil no es llegar, sino mantenerse.
Quien no quita gotera, hace casa entera.
172
Con el tiempo y una caña, todo se alcanza.
Lo mejor es enemigo de lo bueno.
Quien no sabe callar, no sabe hablar.
173
Con la vara que midas, serás medido.
Lo mucho se gasta, y lo poco basta.
Quien no sabe de abuelo, no sabe de bueno.
174
Con las culpas de los gitanos viven muchos paisanos.
Lo poquito agrada, y lo mucho enfada.
Quien no sabe qué es la guerra, vaya a ella.
175
Con las glorias se olvidan las memorias.
Lo prestado y olvidado, ni agradecido ni pagado.
Quien no se arriesga, no gana.
176
Con las verdades se pierden las amistades.
Lo prometido es deuda.
Quien no se consuela, es porque no quiere.
177
Con pan y vino se anda el camino.
Lo que bien empieza, bien acaba.
Quien no tiene blanca en la bolsa, tenga miel en la boca.
178
Con un mucho y dos poquitos, se hacen los hombres ricos.
Lo que cuesta poco, se estima en menos.
Quien no tiene cabeza, tiene que tener pies.
179
Conforme es su traje, recibe trato el paje.
Lo que es bueno para el brazo, es malo para el espinazo.
Quien no tiene doblones, no teme a los ladrones.
180
Consejos vendo, y para mí no tengo.
Lo que hiciere la diestra, no lo sepa la siniestra.
Quien no tiene, perder no puede.
181
Continua gotera horada la piedra.
Lo que menos vale, más caro cuesta.
Quien paga, descansa; y quien cobra, más.
182
Contra el vicio de pedir, está la virtud de no dar.
Lo que natura no da, Salamanca no presta.
Quien parte y reparte, se queda con la mejor parte.
183
Corazón apasionado no quiere ser aconsejado.
Lo que no mata, engorda.
Quien por malos caminos anda, malos abrojos halla.
184
Costurera sin dedal, cose poco y cose mal.
Lo que no ocurre en un año, ocurre en un rato.
Quien pregunta, no yerra.
185
Cría cuervos y te sacarán los ojos.
Lo que no se llevan los ladrones, aparece por los rincones.
Quien primero viene, primero muele.
186
Cual es la campana, tal la badajada.
Lo que remedio no tiene, olvidarlo conviene.
Quien quiera criados, que los pague.
187
Cuando Dios da la llaga, da el remedio que la sana.
Lo que se aprende con babas, no se olvida con canas.
Quien quiera peces, que se moje el culo.
188
Cuando el diablo no tiene qué hacer, con el rabo mata moscas.
Lo que se promete con el vino, se olvida por el camino.
Quien quiera saber, que vaya a Salamanca.
189
Cuando el gato está ausente, los ratones se divierten.
Lo que sea, sonará.
Quien regala, bien vende, si quien lo recibe lo entiende.
190
Cuando el pastor pierde una oveja, paga con la pelleja.
Loca es la oveja que al lobo se confiesa.
Quien ríe el último, ríe mejor.
191
Cuando el río no hace ruido, o no lleva agua o va muy crecido.
Los dineros del sacristán, cantando se vienen y cantando se van.
Quien roba a un ladrón, tiene cien años de perdón.
192
Cuando el río suena, agua lleva.
Los duelos con pan son menos.
Quien rompe, paga; y se lleva los trastos pa casa.
193
Cuando el sol sale, para todos sale.
Los niños y los locos dicen la verdad en poco.
Quien ruega al villano, ruega en vano.
194
Cuando la miseria entra por la puerta, el amor sale por la ventana.
Los pies del hortelano no echan a perder la huerta.
Quien ruin es en su casa, ruin es en la plaza.
195
Cuando la zorra predica, no están seguros los pollos.
Los placeres son por onzas, y los males por arrobas.
Quien se acuesta con hambre, sueña con viandas.
196
Cuando las barbas de tu vecino veas cortar, pon las tuyas a remojar.
Los primeros amores son los mejores.
Quien se excusa, se acusa.
197
Cuando te dieren la vaquilla, corre con la soguilla.
Los trapos sucios se lavan en casa.
Quien se pica, ajos come.
198
Cuando un tonto coge una verea, la verea se acaba, pero el tonto sigue.
Los truenos y el mar, enseñan a rezar.
Quien se refugia debajo de hoja, dos veces se moja.
199
Cuanto más viejo, más pellejo.
Los yerros del médico, la tierra los cubre.
Quien se ríe del mal del vecino, el suyo viene de camino.
200
Cuidados ajenos, matan al asno.
Machacar en hierro frío, es tiempo perdío.
Quien siembra odio, recoge venganza.
201
Da Dios almendras a quien no tiene muelas.
Madruga y verás, trabaja y habrás.
Quien siembra vientos, recoge tempestades.
202
Dádivas quebrantan peñas, y hacen venir a las greñas.
Mal ajeno, es ruin consuelo.
Quien sigue la caza, ése la mata.
203
Dame pan y dime tonto.
Mal de muchos, consuelo de tontos.
Quien suspira, su pesar alivia.
204
De aquellos polvos vienen estos lodos.
Mal me quieren mis comadres, porque digo las verdades.
Quien tal hace, que tal pague.
205
De bien nacido, es ser agradecido.
Males comunicados, son aliviados.
Quien te conozca, que te compre.
206
De casta le viene al galgo el ser rabilargo.
Mancha en honra, pronto se echa y tarde se borra.
Quien tiene boca se equivoca.
207
De desagradecidos está el mundo lleno.
Mano sobre mano, como mujer de escribano.
Quien tiene boca, no diga a otro sopla.
208
De dineros y bondad, la mitad de la mitad.
Manos blancas no ofenden.
Quien tiene buen anillo, todo lo señala con el dedillo.
209
De fuera vendrá quien de casa nos echará.
Más apaga buena palabra que caldera de agua.
Quien tiene dineros, tiene compañeros.
210
De grandes cenas, están las sepulturas llenas.
Más da el duro que el desnudo.
Quien tiene la panza llena, no cree en el hambre ajena.
211
De humanos es errar; de bestias, en el error continuar.
Más hace el que quiere que no el que puede.
Quien tiene padrinos, se bautiza.
212
De ilusión también se vive.
Más hiere mala palabra que espada afilada.
Quien tiene tejado de vidrio, no tire piedras al de su vecino.
213
De la mujer y el dinero, no te burles caballero.
Más mató la cena, que sanó Avicena.
Quien tiene un vicio, o se mea en la puerta o se mea en el quicio.
214
De la panza sale la danza.
Más moscas se cogen con miel que con hiel.
Quien tiene vergüenza, ni come ni almuerza.
215
De lo que se come, se cría.
Más puede el sombrero que el dinero.
Quien todo lo quiere, todo lo pierde.
216
De los arroyos chicos se hacen los grandes ríos.
Más sabe el diablo por viejo que por diablo.
Quien tuvo, retuvo, y guardó para la vejez.
217
De los cuarenta para arriba, no te mojes la barriga.
Más sabe el loco en su casa que el cuerdo en la ajena.
Ratón que no sabe más que un horado, presto es cazado.
218
De los escarmentados nacen los avisados.
Más se perdió en la guerra de Cuba y volvieron cantando.
Rebuzné una vez y por burro quedé.
219
De los hombres se hacen los obispos.
Más vale a quien Dios ayuda, que quien mucho madruga.
Rebuznos de burro, no llegan al cielo.
220
De noche todos los gatos son pardos.
Más vale agua del cielo, que todo el riego.
Remienda tu paño, y tendrás tu apaño.
221
De paja o heno, el vientre lleno.
Más vale algo que nada.
Reunión de pastores, ovejas muertas.
222
De perdío, al río.
Más vale buen amigo que pariente rico.
Rico que ha sido pobre, corazón de roble.
223
De sabios es rectificar; de necios, perseverar en el error.
Más vale caer en gracia que ser gracioso.
Riñas de enamorados, amores doblados.
224
De tal palo, tal astilla.
Más vale llegar a tiempo que rondar un año.
Riñen las comadres y dícense las verdades.
225
De todo hay en la viña del Señor.
Más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer.
Rosa que muchos huelen, su fragancia pierde.
226
De tus hijos sólo esperes, lo que con tus padres hicieres.
Más vale maña que fuerza.
Saca tu cruz a la calle, y verás otras más grandes.
227
Debajo de mi manto, al rey mato.
Más vale odiado que olvidado.
Sal derramada, quimera armada.
228
Debajo del sayal, hay ál.
Más vale pájaro en mano que ciento volando.
Salga pez o salga rana, a la capacha.
229
Del árbol caído todos hacen leña.
Más vale pan con amor que gallina con dolor.
Salir de Málaga y entrar en Malagón.
230
Del dicho al hecho hay mucho trecho.
Más vale prevenir que curar.
Salud y alegría, belleza cría.
231
Del éxito al fracaso, un paso.
Más vale ser cabeza de ratón que cola de león.
Salud y pesetas, salud completa.
232
Del mar, el mero; y de la tierra, el cordero.
Más vale tarde que nunca.
Santa Lucía, la más larga noche y el más corto día.
233
Del plato a la boca se pierde la sopa.
Más vale tener que desear.
Santo Tomás, una y no más.
234
Del toro manso me libre Dios, que del bravo me libraré yo.
Más vale un mal acuerdo, que un buen pleito.
Sardina que lleva el gato, tarde o nunca vuelve al plato.
235
Del viejo, el consejo.
Más vale un “toma” que dos “te daré”.
Sarna con gusto no pica, pero mortifica.
236
Delante hago acato, y por detrás, al rey mato.
Más vale vergüenza en cara, que mancilla en corazón.
Sarnosos y avarientos nunca están contentos.
237
Desnudo nací, desnudo me hallo: ni pierdo ni gano.
Más ven cuatro ojos que dos.
Se acabó la procesión, se quitaron los ramos.
238
Después de beber, cada uno dice su parecer.
Más zapato y menos plato.
Se coge antes a un mentiroso que a un cojo.
239
Detrás vendrá quien bueno te hará.
Mejor pan duro que ninguno.
Se dice el pecado, pero no el pecador.
240
Días de mucho, vísperas de nada.
Mejor se guarda lo que con trabajo se gana.
Secreto bien guardado, el que a nadie se ha confiado.
241
Dime con quién andas, y te diré quién eres.
Mejor solo que mal acompañado.
Segundas partes nunca fueron buenas.
242
Dime de lo que presumes y te diré de lo que careces.
Mejor una vez colorado, que ciento amarillo.
Si a tu compañero quieres ver andar, párate a mear.
243
Dios aprieta, pero no ahoga.
Menea la cola el can, no por ti sino por el pan.
Si da el cántaro en la piedra, o la piedra en el cántaro, mal para el cántaro.
244
Dios castiga sin palo ni porra.
Mi madre me dijo que porfiase, pero que no apostase.
Si la envidia fuera tiña, ¡cuántos tiñosos habría!
245
Dios los cría y ellos se juntan.
Mientras en mi casa me estoy, rey me soy.
Si la víbora te pica, no hay remedio en la botica.
246
Donde fuerza viene, derecho se pierde.
Mientras hay vida, hay esperanza.
Si no hay calor en el nido, lo busca fuera el marido.
247
Donde hay patrón, no manda marinero.
Mientras se ríe, no se llora.
Si quieres bien casar, casa con tu igual.
248
Donde la puerta te abren, honra te hacen.
Mientras vas y vienes, vida tienes.
Si quieres buena fama, no te dé el sol en la cama.
249
Donde las dan, las toman.
Mucho te quiero perrito, pero pan poquito.
Si quieres llegar a viejo, abriga bien el pellejo.
250
Donde menos se piensa, salta la liebre.
Muchos pobres a una puerta a poco tocan.
Si quieres que te siga el can, échale pan.
251
Donde no hay agravio no viene la venganza.
Muchos pocos hacen un mucho.
Si quieres ser bien servido, sírvete a ti mismo.
252
Donde no hay harina, todo es mohína.
Muera el gato, y muera harto.
Si quieres tener un hijo pillo, métele a monaguillo.
253
Donde una puerta se cierra, otra se abre.
Muerto el perro, se acabó la rabia.
Si quieres vivir sano, hazte viejo temprano.
254
Donde va la soga, va el caldero.
Mujer que mucho mira, poco hila.
Si sale con barbas, San Antón, y si no, la Purísima Concepción.
255
Dos andares tiene el dinero: viene despacio y se va ligero.
Mujer, viento y ventura, pronto se mudan.
Si tu mujer te dice que te arrojes de un tejado, pídele a Dios que sea bajo.
256
Dos cuervos no se sacan los ojos.
Muy estirada la cuerda, el arco quiebra.
Siempre que llueve, escampa.
257
Dos dueños de una bolsa, el uno canta y el otro llora.
Nada hay tan atrevido como la ignorancia.
Sobre gustos, no hay nada escrito.
258
Dos no riñen si uno no quiere.
Nada sabes, si no saben que sabes.
Sólo nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena.
259
Dos que duermen en el mismo colchón, se vuelven de la misma opinión.
Nadar y nadar y a la orilla, ahogar.
Soñaba el ciego que veía, y soñaba lo que quería.
260
Dos que se buscan, fácilmente se hallan.
Nadie es profeta en su tierra.
Soplar y sorber no puede ser.
261
Duelos me hicieron negra, que yo blanca me era.
Nadie es sabio por lo que supo su padre.
Tantas letras tiene un "sí" como un "no".
262
Echa la capa y bailemos, que buen rey tenemos.
Nadie escarmienta en cabeza ajena.
Tanto quiso el diablo a sus hijos, que les sacó los ojos.
263
El agradecido, no olvida el bien recibido.
Nadie sabe lo que tiene, hasta que lo ve perdido.
Tanto tienes, tanto vales.
264
El amigo lo escojo yo; el pariente, no.
Nadie se ha de meter donde no le llaman.
Tanto va el cántaro a la fuente, que al final se rompe y se vierte.
265
El amor y los celos son compañeros.
Necios y porfiados hacen ricos a los letrados.
Tarde de expectación, tarde de decepción.
266
El arbolito, desde chiquito.
Ni a rico debas ni a pobre prometas.
Tiempo al pez, que él picará alguna vez.
267
El avaro de su oro no es dueño, sino esclavo.
Ni bebas agua que no veas, ni firmes carta que no leas.
Tirar la piedra y esconder la mano, cosa de villanos.
268
El buen pagador es señor de lo ajeno.
Ni hagas cohecho ni pierdas derecho.
Todo se pega, menos la hermosura.
269
El buen paño en el arca se vende.
Ni mesa sin pan, ni ejército sin capitán.
Todos los días gallina, amarga la cocina.
270
El buey sin cencerro, piérdese presto.
Ni pidas a quien pidió, ni sirvas a quien sirvió.
Todos los santos tienen octava.
271
El buey suelto bien se lame.
Ni quito ni pongo rey, pero ayudo a mi señor.
Tras cornudo, apaleado, y mándale bailar.
272
El burro por delante, para que no se espante.
Ni tanto ni tan calvo.
Tras la tempestad viene la calma.
273
El caballo y la mujer, al ojo se han de tener.
Ni te abatas por pobreza, ni te ensalces por riqueza.
Tres cosas hacen al hombre medrar: Iglesia, mar y Casa Real.
274
El casado casa quiere.
Ningún tonto tira piedras a su tejado.
Tripa vacía, corazón sin alegría.
275
El cebo es el que engaña, que no el pescador ni la caña.
Niños que no hacen ruido, algo malo están haciendo.
Tropezar y no caer, adelantar terreno es.
276
El codicioso no goza reposo.
No aprovecha lo comido, sino lo digerido.
Un clavo saca otro clavo.
277
El comer y el rascar, todo es hasta empezar.
No basta con ser bueno, hay que parecerlo.
Un día de obra, un mes de escoba.
278
El consejo de la mujer es poco, y el que no lo toma, un loco.
No da quien tiene, sino quien quiere.
Un buen traje no se hace con mal paño.
279
El dar y el tener, seso ha menester.
No dejes camino por vereda.
Un grano no hace granero, pero ayuda a su compañero.
280
El deseo hace hermoso lo feo.
No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy.
Un lobo a otro no se muerden.
281
El día que no escobé, vino a mi casa quien no pensé.
No digas mal del año hasta que sea pasado.
Un loco hace ciento.
282
El dinero busca al dinero.
No entra en misa la campana, y a todos llama.
Un mal, otro trae detrás.
283
El dinero hace lo malo bueno.
No es harina todo lo que blanquea.
Una buena capa, todo lo tapa.
284
El Domingo de Ramos, quien no estrena no tiene manos.
No es lo mismo predicar que dar trigo.
Una golondrina no hace verano.
285
El enamorado y el pez, frescos han de ser.
No es mal sastre el que conoce el paño.
Una mala dádiva dos manos ensucia.
286
El envidioso llora todo el año, más el ajeno bien que el propio daño.
No es más rico quien más tiene, sino quien menos necesita.
Una ola nunca viene sola.
287
El espejo no sabe mentir; lo que le dijeron, ha de decir.
No es mucho que a quien te da la gallina entera tú des una pierna della.
Una retirada a tiempo es una victoria.
288
El gato escaldado, del agua fría huye.
No es oro todo lo que reluce.
Una vez al año no hace daño.
289
El golpe de la sartén, aunque no duela, tizna.
No es por el huevo, sino por el fuero.
Unos nacen con estrella, y otros nacen estrellados.
290
El gusto alarga la vida.
No es tan fiero el león como lo pintan.
Unos por otros y la casa por barrer.
291
El hábito no hace al monje, pero ayuda a parecerlo.
No es villano el de la villa, sino el que hace la villanía.
Unos tienen la fama y otros cardan la lana.
292
El hierro caliente se dobla fácilmente.
No está la Magdalena para tafetanes.
Uvas con queso saben a beso.
293
El hijo de la cabra, cabrito ha de ser.
No hay atajo sin trabajo.
Váyase lo comido por lo servido.
294
El hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra.
No hay bien ni mal que cien años dure.
Vida sin amigo, muerte sin testigo.
295
El hombre es fuego; la mujer, estopa: llega el diablo y sopla.
No hay camino llano que no tenga algún barranco.
Vísteme despacio, que tengo prisa.
296
El hombre propone y Dios dispone.
No hay cuesta arriba sin cuesta abajo.
Viva la gallina, y viva con su pepita.
297
El huésped y la pesca, a los tres días apesta.
No hay enemigo pequeño.
Voz del pueblo, voz del cielo.
298
El lobo viejo caza a la espera.
No hay mal que por bien no venga.
Ya es viejo Pedro para cabrero.
299
El maestro Ciruela, que no sabe leer y puso escuela.
No hay manjar que no empalague ni vicio que no enfade.
Zapatero, a tus zapatos.
300
El mal camino, andarlo pronto.
No hay más cera que la que arde.
Zorros en zorrera, el humo los echa a fuera.